Si eres aficionado a los videojuegos, seguramente te sonarán las temidas Luces Rojas de la Muerte de la consola Xbox. O quizá tu PS4 o placa madre en tu notebook se estropeó de repente y tuviste que llevarla al servicio técnico.
Es una situación que ocurre cada vez con mayor frecuencia. Enciendes el ordenador o la consola y, sin motivo aparente, no funciona. Ayer iba perfecto y no has hecho nada diferente. ¿Por qué, de repente, se ha estropeado?
En averías súbitas sin síntomas anteriores, lo más probable es que se trate de un fallo en una soldadura. Se ha agrietado y se ha producido una desconexión que impide que el aparato funcione. Por suerte tiene una solución relativamente sencilla de llevar a cabo. Hay que hacer un reballing, reforzar las soldaduras y volver a soldar aquellas que se han agrietado. Vamos a explicarte cómo hacerlo.